Los 9 meses de Mateo

UFFF!!! Cómo llegamos a los 9 meses de Mateo! Se que suelen ser los enanos los que escriben sus reportes mensuales, pero esta vez necesito hacer catarsis yo, la mamá, vía blog.

La síntesis es que Mateo es un angelito A G O T A D O R!!!!! 

Con sus cerca de 70 cm y 8.500kg (aprox., no fuimos al pediatra aún) el enano se lleva todo puesto. Hace dos semanas, con 8 meses y medio se paró solo por primera vez (sin ayuda de muebles, ni nada) y empezó a dar sus primeros pasos. Consecuencia: ya no se lo puede dejar sentado solo ni un segundo.

Si un adulto le ofrece una mano para andar, sólo acepta a condición de que se le deje la otra libre, con la cual arrasa con todo lo que se le cruza, siendo los cables su debilidad mayor. 

Sólo se queda sentado en su sillita si se le da comida. Pero obviamente tampoco acepta ser pasivo en este acto. Él necesita agarrar, amasar, derramar, revolear, escupir... la comida, y cuanta acción se les ocurra que implique amplio desplazamiento y despliegue del alimento. Incluso cuando toma agua se baña por completo, al punto de que pareciera que necesita ahogarse con lo que bebe. Como se imaginarán, la mayoría de las veces el almuerzo o la cena no concluye con el postre sino con un buen baño.

Sus energías parecieran no acabar nunca. Es cierto que después de la cena uno lo acuesta en su cuna y se queda dormido solito (aunque hoy lo acosté y al rato estaba parado mirando a su hermana que dormía hace un rato ya), pero esa paz le dura poco, y el resultado es un Mateo Reforzado a las 6.30am, 7am con suerte y con algún amague amenazante previo.

Yo estoy convencida que tiene naturaleza de fiestero. Al tipo le encanta la joda (sí Pa, "la joda", hay palabras que no pueden suplirse). Duerme poco, se desespera por las puertas abiertas que conducen al exterior, siempre lleva una sonrisa compradora -sin importar la hora-, y lo único que lo enoja (y lo enoja en serio) es que lo retengan. Detesta estar a upa cuando quiere salir a explorar el mundo. Se intenta bajar con brazos y piernas, y pega unos gritos de buen cabrón. El tipo sabe lo que quiere, no hay duda.

Mateo anda así feliz por la vida. A la hermana la trae cortita, en cuanto le hincha mucho las guindas pega un buen grito y a otra cosa. Sí, esa es la verdad. Es cabrón en serio, pero con onda de fiestero. Pero a nosotros los padres (y probablemente a mi, su mamá) es a la que más atadita trae. Por suerte ya aprendí a aplicarle el off a la sensibilidad física. Yo estoy convencida que un curso de comando para mí hoy en día sería casi que un spa.

Hecha mi descarga, les confieso que no hay noche que no los vea dormir a los dos (cerca de medianoche) y no me enternezcan hasta lo más profundo de mi ser... y hasta las primeras horas del amanecer cuando el gran baile comienza otra vez!

Nueve meses de vida muy intensa ha vivido nuestro Mateito, ojalá siga viviendo así todos los días de su vida.

Mamá.