martes, 15 de mayo de 2012

Comenzando la semana con el Rosario en la mano

El domingo fuimos a almorzar a casa de los abuelos maternos, lo cual solemos hacer los domingos aunque no siempre los tres juntos, ya que Poton suele tener partido de fútbol en el club. Pero este finde le tocó jugar el sábado a la mañana. 

En la sobremesa el abuelo Gustavo nos contó que estaba preparando para hoy, martes 15, la entronización de la Virgen Stella Maris en el edificio Libertad, y nos mostró una especie de folleto que había preparado donde contaba la historia de esta Virgen y de la institucionalización del Rosario. En la última carilla se encontraban impresas Las 15 promesas de la Virgen María a quienes recen el Rosario. Al leerlas Poton y yo reparamos en la número 11, en la cual se promete que todo lo que se pidiese por medio del Rosario se alcanzará prontamente.  

Luego de que More se durmiera (cerca de medianoche!!!) nos pusimos a rezar juntos el Rosario, con la gracia de que justo ese domingo se conmemoraba la fiesta de la Virgen de Fátima.

La mañana del siguiente día comenzó muy bien. More se despertó de muy buen humor a pesar de que su primer llamado fue "papá!", y de que éste, lógicamente, estaba en el trabajo. Desayunamos, jugamos con las barbies (a las cuales ya hace dialogar, y les hace decir "-Vamos al jardín? -No... a la casita de nora!"), nos vestimos, almorzamos, hasta que llegó papá a buscarla. Al escucharlo se quedó en la silla, sin demasiadas emociones en su rostros. Hizo un leve llantito de protesta pero después le pidió upa ("ipa de papá") y se dispusieron a salir. La escena en general y su cara en particular eran muy poco prometedoras. Acá les comparto unas fotos que les saqué. 


El arbolito moribundo de la entrada transmite más alegría que su cara, no?
Mamá le dio una Kitty con pastillitas para que comiera en el camino y así se fueron. Sin muchas expectativas le pedí a Poton que tuviera un poco más de paciencia hoy porque hacía 4 días que no iba... 

"Hombres de poca fe". A los 15 minutos de haberse ido Poton escribe por chat: "Todo un éxito, ni un puchero". Y resultó ser que la niña More había ido al jardín sin llorar ni protestar. Al entrar tuvo que enfrentar la primera prueba de fuego: la maestra Zulema (con la que la iban a mandar sola si se seguía portando mal) la saludó en la puerta y en lugar de explotar en llanto, como venía haciendo, sorprendió a todos -muy en especial a su padre- mostrándole su Kitty y las pastillas que tenía. Parecía que la frontera del berriche al menos se había achicado un poco. Pero había más sorpresas: llegaron al aula, More se bajó sin protestar de los brazos de papá y Luli, una de las maestras, les abrió la puerta del aula. More la miró, atinó a hacer un pequeño zapateo pero en lugar de berrinche le mostró su Kitty y entró sin problema!!!

De más está contarles que fue súper felicitada por las maestras, por la abu Nora y mamá a la salida y que fue premiada por su padre yendo a "ma donal, ia ia oo!!" (Mc Donald, claro!).

Lindo comienzo de semana, no? Bueno, ahora los dejo porque tenemos un monitoreo, pero si Dios quiere les estoy escribiendo pronto contándoles de Mateo, que no por estar en la panza de mamá se hace notar menos que su hermanita!!!

2 comentarios:

  1. Que placer y que pena esa caritaaaaa. me alegro por ustedes y sobre todo por ella!!!!
    Que la racha continue....
    Y a mateo contale que desde aca lo estamos esperando con muchas ancias.
    Besos!!!!

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  2. querida mumi:me alegra mucho la reaccion de more
    mandale un cariño mio
    decile a mateo que espero verlo pronto
    besos abu chola

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